martes, 18 de septiembre de 2007

Día tras día, sale Romina a la calle, a veces de día pero normalmente de noche. Cada vez como mirando al piso, como buscando algo. Romina ya perdió el miedo y de poco la memoria. Los secretos se quedan en el mismo lugar de los sentimientos enterrados que ya no se sienten. Sigue buscando. Entonces cada día al llegar a casa tiene algo mas claro, aun no sabe con exactitud que es, pero sabe que está cerca.

Romina de cuando sigue tejiendo y destejiendo pero ya no espera a su Ulises. Ya no espera nada, ni a nadie. A veces siente esa calma que no sabe como describir pues le fue ajena siempre. Le recorre el cuerpo y le produce al final un dejo de insatisfacción.

Romina no es que persiga al drama pero esta sensación de calma le resulta bastante desconocida. Entonces tendrá que aprender a vivir en paz, a salir a las calles no solo de noche, a dejar de buscar así como aprendió a dejar de esperar.

Romina no espera, no se angustia, no se distrae. Romina teje y desteje. Ahora por el puro placer de hacerlo.

martes, 11 de septiembre de 2007


De esos amores, de los que es impropio hablar en las reuniones, en la sobremesa. Este amor nuestro que ni está y que ni existe, que comienza cuando se va la luz y termina cuando sale el sol. Del de las pláticas muy largas queriéndonos convencer que somos el uno para el otro. Cuando incluso jugamos a sentirnos bien estando juntos, a querernos, a extrañarnos.

Es que al saludarnos es como si fuera la primera vez, al despedirnos sin duda la ultima. Siempre los primeros minutos y los últimos somos esos extraños que no tienen nada en común y que no nos interesa ni si quiera estar juntos, mero compromiso. A media noche, siempre, parecería que hemos estado juntos desde hace tiempo, por años. A veces cuando ni si quiera hablamos parecería mas cómodo, pero no de esos silencios que dicen todo, mas bien silencios que no dicen nada porque no hay nada que decirnos, porque estoy segura que ninguno de los dos sabemos por qué estamos juntos.

Por fortuna el ciclo se repite tantas veces. Siempre igual y siempre con espacio de algún tiempo. Siempre hola y mejor aun, siempre adiós.

domingo, 9 de septiembre de 2007


Soy la hierba fresca que tocan tus manos,
el agua que se escurre entre tus labios.
Soy el tiempo que no existe,
el momento que no importa cuando el tiempo se detiene.
Soy lo que tocas cuando no estás tocando nada,
el silencio que recorre tu espacio.
Soy la ilusión de lo que quisieras ser y no te atreves,
la esperanza en el pecho.
Soy el medio justo que te atrapa cuando pides ser atado,
la libertad mediada.

Eres lo que siempre soñé sin haberlo imaginado,
lo que jamás quisiera admitir.
Eres el momento justo en que se para el reloj,
el tiempo en el que no hay tiempo.
Eres lo que anhela mi corazón cuando te alejas,
lo que no soporto cuando estás.
Eres el hombre de mis sueños que jamás soñé,
lo que necesitaba y aun no tengo.
Eres lo que yo misma soy cuando estamos juntos,
lo que dejamos de ser cuando la ausencia reina.
Eres lo más lejano a un príncipe azul,
lo más cercano a lo que quiero y necesito.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Cambios

Que difícil es aprender a ser feliz, cuando te das cuenta que siempre has estado triste lo difícil es entender que has dejado de serlo. A veces uno sale a la calle y de pronto llueve y no estas preparado. Yo un día salí a la calle y de pronto ya no estaba triste.

De pronto un día por la mañana abrí los ojos y muchos de mis sueños se habían vuelto realidad, me encontré en un lugar rosa, todo era rosa, un hombre estaba a la distancia queriéndome tanto que parecería que estaba a mi lado. Otro, no importa quien, al menos parecía recordarme aun que mas distante.

Es ahí donde se vuelve difícil eso de sentirse bien, donde la costumbre de la pesadumbre en el centro del pecho se desvanece. Cómo se puede vivir así, tranquilo. cómo se le hace para despertar cada día y tener, de hecho, ganas de vivir. Qué se dice además de: bien, cuando alguien te pregunta cómo estás.

Lo nuevo siempre me da miedo, soy un manojo de emociones tendré que aprender no sé si a ser feliz pero por lo menos a dejar de estar triste.