lunes, 27 de agosto de 2012

Soy incapaz de explicar lo que siento. ¿Ponte en mi lugar? ¿Para qué? Los dolores, sentimientos y resentimientos son personalísimos. Es que no me atrevo a quitarme la careta de inmutable ser evolucionado que transita por ahí sin que nada lo acongoje. 

Limpiarme las lágrimas sin estropear el maquillaje nunca ha sido lo mio, será por eso que no me maquillo. Salir al mundo cada día con la certeza puesta. Volver agotada a casa con los tacones puestos y el cansancio encima. Evitar los espejos y la gente, porque no hay forma de evitar el dolor. Hacer de cuenta que no pasa nada. Salir al mundo, siempre salir al mundo. Ser el malo porque no te atreves a aceptar que duele. Ser el tonto por haber confiado. Ser el bueno por intentarlo. Ser el fuerte por salir al mundo.

Graduarse de mujer y madre en el preciso momento en que una se guarda los sentimientos para después, los buenos y los malos. Mantener la frente bien alta ante los juicios de todo el mundo y aun así dejar ver apropósito sin querer el tatuaje incorrecto que te hiciste a media espalda.

Eso es todo. Me pongo la sonrisa, los tacones y me voy.

jueves, 23 de agosto de 2012

¿A dónde se va el amor?

Hablar de amor es de lo más trillado, hablar de la ausencia del amor es el lugar más común. De los amores postfechados a los amores apócrifos. El amor es siempre la misma mierda. Escribir del amor siempre deja ese hueco en donde nunca se logró decir lo que se quería. Leer del amor es esa trampa sin salida donde hacemos auto interpretaciones a conveniencia.

El amor si se crea y se destruye y a veces se transforma. 

De mascaradas y bailes de disfraces está hecho el amor. Un error y algo se rompe, otro error y nada queda.

Cuando el amor termina y no entra más en esa botarga de comprensión y paciencia y armonía y pasión. Cuando el amor se condiciona a los pasos firmes hacia adelante hacia codiciado futuro juntos, futuro común. "Compartamos el amor, este amor tan nuestro, tan de nosotros, porque somos el uno para el otro; y ese amor también se esfuma. Pero, a dónde se va el amor.