Soy adicta a los primeros 15 minutos. A los espasmos gástricos de las primeras miradas. A los escalofríos cuando las pieles se rozan sin querer. Después de los primeros 15 minutos pierdo el interés y todo me da nauseas.
domingo, 14 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario