domingo, 5 de enero de 2014

Algunas noches, como ésta, cuando tengo que elegir de qué lado de la cama dormir, ansío un par de brazos que me reciban y me estorben justo a la mitad del quinto sueño. Añoro estruendosos ronquidos que no me dejen dormir. Algunas noches, sólo apago la luz y el televisor y espero a que amanezca.

No hay comentarios.: