Oidos Ciegos

Caminar se vuelve arduo trabajo entre golpes. Cada día inclino un poco mas la cabeza, me vuelvo pequeña aun que crezca mi centímetro diario. Acostumbrada a hacerme bolita a base de chingadasos. La suerte cambia, escuche decir a alguien por ahí. Ojala cambie pronto la mía. Se que puedo tenerlo todo, es cosa de trabajar en ello. Me debato desde hace algunos días entre ser lo que quiero aun cuando estoy consiente de lo incorrecto que esto resulta y lo que soy capaz de ser o a donde soy capaz de llegar. Mas desnuda cada día, ya no hay secretos, no hay nada que ocultar. Últimamente soy. Las botas se llenaron de agua y lodo, supongo que esa es la razón de mi cansancio al caminar.